[Dryerase] ¡La Alarma!--Colombia: Conocerla para Juzgarla

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Colombia: Conocerla para Juzgarla.
 
Por Mauricio y Carmen
Colaborador del Semanario ¡La Alarma!

La colaboradora Maryanne Schiffman recibió la siguiente carta de dos 
amigos que residen en Bogotá.  La redacción de ¡La Alarma! decidió 
publicar la carta como una manifestación de las voces colombianas, 
dejándola tal cual fue escrita.

Mientras mirábamos por televisión la transmisión oficial de la posesión 
del nuevo presidente de los colombianos Álvaro Uribe Vélez y 
escuchábamos los discurso de posesión, a las afueras del palacio de  
Nariño se estaba viviendo uno de los dramas humanos que a diario se 
viven en el país.

Solo cuando terminó la transmisión oficial y entraron las noticias de 
los canales privados a transmitir los últimos  acontecimientos, el país 
empezaba a enterarse de que en esta ocasión estaban atacando con 
morteros el mismo  palacio presidencial, es decir como si se estuviera 
atacando la Casa Blanca en Washington. Solo uno de los  morteros dio en 
su blanco, causando heridas a unos oficiales de la policía, mientras que 
a unas cuadras  en un barrio de indigentes llamado el “Cartucho” uno de 
ellos estalló en una casa causándole la muerte a  más de 20 personas 
entre ellas 3 menores de edad.

Nos extrañó mucho que solo se dio a conocer lo que estaba sucediendo 
cuando acabó la ceremonia oficial, dado que  el primer ataque sucedió a 
las 3:03 minutos cuando el nuevo presidente entraba al auditorio del 
congreso  donde lo esperaban todos los invitados, cosa curiosa, esta era 
la primera vez que la posesión se realizaba  en un recinto cerrado y no 
en la plaza de Bolívar donde los presidentes siempre han llegado 
caminando y  no en una camioneta blindada y rodeada de escoltas como en 
esta ocasión llegara nuestro nuevo presidente  por cuatro años.

Después de 4 años de esperar “El Cambio es Ahora,” el eslogan con el 
cual llegó a la presidencia Andrés  Pastrana Arango, dejando el país 
inmerso en una de sus peores crisis, con una tasa de desempleo del 16%, 
un  conflicto armado escalonado en todo el país, la economía en reseción 
y el dólar por las nubes e  incontrolable. Llega Álvaro Uribe Vélez, 
“Mano Firme, Corazon Grande.”      La institucionalidad colombiana está 
recogiendo el fruto de sus acciones, es decir esta violencia no se  ha 
formado sola sino han sido un sembrado de muchos años de mentiras, de 
corrupción, de olvido de las  clases menos favorecidas, de exclusión de 
todas las culturas que habitan en este territorio desde mucho  antes de 
la llegada de los españoles, de falta de oportunidades para la educación 
de los jóvenes tanto  del campo como de las ciudades, de exterminio 
sistemático de las voces y de personas que se oponen a  la negligencia 
de los gobiernos de turno.

Todo ello ha sido propicio para que a finales de los años 40  empezaran 
a surgir grupos armados al margen de la ley que reivindicaban en sus 
comienzos las luchas  populares por una vida justa y digna para todos, 
pero que ahora sus consignas e ideologías se han desviado y  confundido 
y cualquier fin justifica los medios, causando los peores daños a 
aquellos que dicen defender.

Estas mismas acciones contra la población civil, que ve como tantos años 
de trabajo honesto es destruido de  la noche a la mañana dejando 
huérfanos, viudas, traumas irreversibles en niños que son testigos de 
las peores cosas; generando  respuestas de la gente que en  la  mayoría  
son impulsadas por sentimientos de  impotencia, ira y venganza,    que 
se justifican  con  la casi general  ausencia del estado a quién 
deberían  recurrir. De ahí salen los grupos de autodefensas,  como una 
fuerza para-estatal generando violencia sin  control olvidando cualquier 
razón  ideológica o  política. La situación hace propicio  que los  
intereses mezquinos de los negociantes de armas, narcotraficantes, hagan 
su bonanza a costa de la  muerte de personas, que la mayoría de las 
veces no  entienden y no son conscientes de las luchas que  defienden y 
lideran, motivo por el cual ponen el pecho  a las balas que vienen del 
frente de batalla.    En medio de toda esta situación agobiante, el  
narcotráfico, es para muchos la opción para sacar  adelante sus familias 
y para otros como la guerrilla y  los paramilitares en una de las 
fuentes de financiación.

También la mano foránea se ha dado cuenta de la  riqueza de los recursos 
naturales que existen en  Colombia y por eso están puestos los ojos de 
esos  pulpos transnacionales que solo obedecen a los  intereses macro 
económicos y que muy poco les importa,  el desarrollo de la  gente de la 
región y mucho menos  su contexto histórico. Es así como gran parte de 
los  territorios indígenas están expropiados y explotados  por otros.  
Encontrándonos complejos industriales al  lado de poblaciones sumidas en 
la pobreza.

Todo esto, más  las victimas que deja el enredo de  intereses accionados 
de la guerrilla, paramilitares,  gobierno, y el mismo narco, ayudados 
por la imagen que  dan del país los medios de comunicación; hacen ver a  
Colombia solo desde el conflicto social y económico  con sus 
contradicciones, sus intereses y su  hipocresía;  como un pueblo sin 
cultura y sin gente  para mostrar.    Y es que este es un pueblo tan 
grande en territorio y  corazón, que muy a pesar de esa situación hay  
vivencias maravillosas, cargadas del espíritu pujante  del ser 
colombiano.  Esta es la Colombia que hay que  descubrir, porque hablar 
de Colombia es hablar del mapalé, la gaita y la cumbia, danzas y ritmos  
musicales que guardan consigo  influencias africanas y  europeas que 
mezcladas con las raíces culturales  autóctonas de estas tierras, han 
creado nuevos ritmos  y bailes, ahora ya Colombianos; hablar de este 
país es  compartir  la calidez y la solidaridad espontánea de  su gente, 
como  también sentir la sabiduría ancestral  de mas de sesenta(60) 
comunidades indígenas repartidas  en todo el territorio nacional; hablar 
de Colombia es  hablar de diversidad cultural; son precisamente los  
diferentes estilos de vida y maneras de ver el mundo   lo que hacen al 
ser Colombiano y Colombiana; seres  producto de una fusión que data de 
mas de quinientos  años de existencia.

Es por esto que a muchos  colombianos les duele que siendo un país tan  
biodiverso, hablando de su fauna y flora; privilegiado  con lugares 
paradisíacos como la Sierra Nevada de  Santa Marta, la laguna de Tota, 
el parque Tairona, la  serranía de la Macarena, el desierto de la 
Guajira,  las costas del  pacífico, la enigmática ciudad  colonial de 
Cartagena de Indias y la amazonía  Colombiana entre otros sitios buenos 
para visitar y  para percibir la riqueza cultural del país; a los  
”Chibchombianos,” como algunos se hacen llamar por puro  cariño , les 
duele que solo se les reconozca y conozca  por la violencia armada y el 
narcotráfico que tanta  humillación les causa cada vez que uno dice 
“Colombia—buena coca!!!” o cuando cruza por algún aeropuerto del mundo y 
dicen  “Los  Colombianos a este lado por favor...” y “Ese es Colombiano  
requísenle minuciosamente su equipaje!!!”

No hay derecho que haya perjuicios y se le juzgue a esta gente antes  de 
conocerla realmente; al mundo le hace falta valorar   y respetar el 
tesorito que guarda Latinoamérica,  porque con lo que la utiliza 
occidente para beneficiar  sus intereses avaros pareciera conocer algo 
del  tesorito; ahora, lo que esta gente quiere es que se  les participe 
de los beneficios y que la dejen hacer  parte del juego económico, pero 
con la honestidad como  base de cualquier jugada.

Ya es tiempo que a este país tan maltratado por los  medio de 
comunicación se le vea con otros ojos, con  los ojos que ven lo 
negativo, pero que también  reconocen lo bueno que sin duda suma mucho 
mas. Desde  la Guajira, norte del país hasta el amazonas, sur  
Colombiano, Colombia, señores, es una berraquera!!!

Comentarios a: Mauro <corronchaco at hotmail.com> o Carmen 
<chibchombiana at hotmail.com>

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